El Lapislázuli es una piedra considerada semipreciosa, su nombre proviene de la unión de dos términos: lapis (piedra en latín) y lazaward (azul en árabe). Químicamente, es un silicato alumínico sódico con inclusiones de calcita y pirita de oro que le aportan una coloración de un azul intenso y unas extraordinarias vetas doradas.
Es considerada una de las piedras más apreciadas de la historia, asociada al poder, sabiduría y realeza. Siempre ha sido una piedra de privilegiados, ornamentando joyas y amuletos usados por reyes y religiosos.
En la antigua Sumeria se creía que al llevarla, el dueño ejercería poder mágico sobre un Dios. Para ello se tallaban sellos cilíndricos de esta piedra con los atributos de la deidad que se quería dominar.
Los egipcios apreciaron la piedra lapislázuli debido a las asociaciones del color azul oscuro con la noche de los cielos y las motas de oro de la pirita que les recordaban a las estrellas, una imagen de los cielos. Fue muy apreciado como piedra ornamental acompañando a sus ritos y objetos religiosos, siendo la piedra principal del escarabajo sagrado de Egipto. Uno de los objetos más famosos y reconocidos hecho con lapislázuli es la increíble máscara de muerte dorada del faraón Tutankamón.
Los sumos sacerdotes egipcios usaban lapislázuli también con fines curativos. Lo convertían en polvo y lo tragaban para evitar cálculos biliares. También lo usaban para paliar el insomnio y la melancolía o la fiebre, así como ingrediente para el lavado de ojos.
En la Edad Media, se creía que mantenía los miembros sanos y liberaba el alma del error, la envidia y el miedo.
Cuando esta piedra se introdujo en Europa se la llamo “Ultramarino”. Era el color que proporcionaba el “azul ultramar” en los pigmentos que usaron los pintores hasta el siglo XIX. Fue muy apreciado por grandes artistas como Fra Angélico, Leonardo da Vinci o Alberto Durero . De hecho, era tan ansiado este mineral que se le llegó a llamar “oro azul”. Su precio alcanzó hasta 4 veces más que el propio oro.
Sobre las propiedades energéticas del lapislázuli, podemos decir que tiene que ver con todo lo relacionado con la voz, la garganta y la comunicación. Estimula el poder de palabra dando confianza a quien la lleva, ayudando a pensar racionalmente. Es una piedra muy utilizada en la meditación, despierta la mente a una conciencia superior. También se asocia con la fortuna y la fama.
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